Para no andar con rodeos, y porque la mayoría ya sabe de qué va este artículo, en esta ocasión, se abordará un tema que ya debe tener harto a más de uno (y con justa razón), pero el jugador de Magic promedio y el ser humano en general, en estos tiempos, parece disfrutar de su propia averción a las cosas con tal de comprobar que su opinión es la correcta y que son los demás quienes caen en el error de pensar lo contrario.

En cierta forma, no es para menos, pues una de las cartas salidas recientemente, hizo olas causando discusiones, discrepancias y controversias, algunas mejor justificadas que otras, pues no habíamos tenido algo que dijera tanto y tan poco de la actual visión de wizards sobre el juego como esta carta; hablo, claro está, de Jeweled Lotus.

T, Sacrifica Jeweled Lotus: Agrega tres manás de un color cualquiera. Gasta este maná solo para lanzar a tu comandante.

Una carta con un diseño y un uso tan simple y a la vez con tantas implicaciones. La primera y más obvia de todas, su clara reminisencia con la carta más famosa de MTG, y lo que es más, quizás del mundo del coleccionismo y la cultura popular en general: Black Lotus.

Que Black Lotus sea considerada la joya de la corona de cualquier colección de Magic que se presuma “completa” ya que, si algo nos ha enseñado cómo valoran los jugadores y “el mercado” una carta, hay una relación muy estrecha entre su valor monetario y su jugabilidad o “nivel de poder” dentro del juego; y siendo la carta más valiosa hasta ahora, habla mucho de su importancia dentro de la historia de Magic, pero también nos habla de uno de los aspectos fundamentales del juego desde el día de su creación, que es la el valor del maná para generar ventaja con respecto a un oponente.

Pero regresando a la carta de la que originalmente se habla ¿Es justo comparar Jeweled Lotus con Black Lotus y podrían considerarse al mismo nivel?

La respuesta es… complicada

Para empezar, no entraré en detalles sobre el “por qué es que la carta es tan buena” o “por qué es que la carta es peor de lo que parece” ya que para aquellos que siguen de cerca cualquier contenido sobre MTG, probablemente han escuchado los mismos argumentos hasta el hartazgo. Sin embargo, para aquellos que no, trataré de resumirlo con los siguientes puntos.


Por qué es tan bueno

  • Te acelera el maná tres turnos completos, lo que permite jugar un comandante mucho mas temprano de lo que debería.
  • No requiere maná para jugarse, por lo que en varios casos puede considerarse como un espacio gratuito dentro del deck.
  • Permite dejar maná lire para proteger al comandante si se quiere.
  • Para turnos más tardíos, permite pagar por el impuesto de comandante
  • Sirve para jugar el hechizo más importante del deck (en gran parte de los casos) y al cual tienes acceso desde el inicio del juego

Por qué no es tan bueno

  • Es una carta “muerta” si se roba cuando ya controlas a tu comandante y el mismo ya no deja el campo por el resto del juego.
  • Sólo sirve para jugar una sola carta dentro de tu deck (o 2 al hablar de partners) y pocas veces tiene sinergía con el resto de la estrategia.
  • Genera situaciones y experiencias de juego poco gratas, tanto para el que juega la carta, como quienes juegan contra ella.
  • Es poco necesaria o incluso inútil en decks con comandantes de costes muy restrictivos en color, usualmente de 3 o más colores.
  • Similar a cartas como Mana Crypt, puede considerarse como una carta que acentúa cierta desigualdad, sólo por su precio. Una carta que “solo puede ser jugada” por quien pueda pagarla.

Sobre estos y otros puntos se pueden tener discusiones largas e infructíferas donde no se llega a ningún acuerdo sobre cómo valorar la carta, pero hay algo sobre lo que todas las discusiones giran y que es eje común que parece definir bien el papel de esta carta para el juego; y no, aunque muchos digan que “es principalmente una carta para cEDH” (la forma más competitiva del formato), en realidad lo primero que sale a relucir de la carta es que prácticamente todo su valor viene desu capacidad de explotar como jugada en el primero o segundo turno del juego.

Aunque si, la carta efectivamente sirve para jugar un comandante en cualquier punto del juego, todo parece indicar que su mayor potencial esta en ese lapso específico de primeros dos turnos y, derivado de esto, cómo se puede abusar con una considerable lista de comandantes que resultan sumamente opresivos en estas circunstancias (Como Urza, Lord High Artificer, Grand Arbiter Augustin IV, Jhoira, Weatherlight Captain solo para nombrar algunos).

¿Y por qué resultan tan cruciales estos turnos, en primer lugar?

Pues, en un esquema tradicional de EDH desde sus inicios, los primeros turnos se han considerado como turnos de preparación (o set-up) donde los jugadores emplean sus recursos y sus jugadas para posicionarse en juego y establecer una presencia de campo (a través de ramp principalmente) antes de comenzar con las interacciones e intercambio de golpes; entonces, cuando algo fuerza a interactuar en turnos donde los jugadores apenas estan preparando su juego, disrumpe este ritmo y crea situaciones donde se debe decidir si lidiar con algo que puede ser amenazante o proseguir con el plan original, lo que puede repercutir en quedar atrás en el juego con cierta desventaja.

Es por esto último que Jeweled Lotus entra a discusión al tener un impacto similar a cartas como Sol Ring, Mana Crypt o cualquier acelerador de maná en ese nivel, pues genera todo un escenario donde se “debe” lidiar con el jugador que va adelantado antes de proseguir con la “normalidad” del juego.

Sin embargo, se debe ser muy enfático en que Jeweled Lotus podría considerarse incluso en un nivel por debajo de las antes mencionadas cartas, ya que se limita a un solo uso para uno solo de tus hechizos, mientras que cripta y sol ring extienden su uso mucho más allá, generando ventaja acumulada con cada turno que permanecen en juego. Pero si este es el caso ¿Por qué vemos que el precio del loto no parece reflejar su limitación o utilidad real en el juego?

Aunque no es un hecho, puede deberse a diversos factores, empezando por lo más directo, que puede ser una alta demanda de la carta aunque la oferta no sea tan limitada; también puede influir su relación por similitud con Black Lotus y que no entienda por qué es que esa carta vale lo que vale, no solamente por lo que hace sino todo lo que hay a su alrededor; tampoco se puede dejar de lado que la carta si tiene un potencial de poder muy alto intrínseco y directamente proporcional al deck y el comandante con que se juega.

Es en este último aspecto, que creo que reside el mayor problema de la existencia de una carta así en nuestros tiempos y que creo es donde debería de volcarse un poco más nuestra atención, por que lo cierto es que Jeweled Lotus solo es tan fuerte como lo es el comandante que se juega con esta. Y no es por nada, pero el crecimiento en popularidad de commander como formato, a los ojos de Wizards, los ha impulsado a presionar el diseño de criaturas legendarias para ser utilizadas como comandantes. Esto lo que ha generado es que veamos cartas como Chulane, Teller of Tales, Korvold, Fae-Cursed King, Tatyova, Benthic Druid (y más recientemente Aesi, Tyrant of Gyre Strait), Urza, Lord High Artificer y un largo etcétera, que son comandantes que generan valor por sí mismos por el simple hecho de permanecer en juego sin tener tanto requerimiento para armar alrededor suyo, simplemente recompensando al jugador por “jugar el juego”.

Probablemente si hace unos 6 o más años atrás, se hubiera impreso Jeweled Lotus, no hubiera tenido el revuelo que tuvo, ni hubiera tenido tanto impacto (probablemente se le hubiera considerado una mala carta por largo tiempo). Pero es el hecho de que existe actualmente, junto a todo lo que tenemos hoy en día, que se convierte en algo que se debe considerar si se quiere llevar un deck a cierto nivel, pues es este extra de redundancia de posibles cartas que permiten acelerarse en primeros turnos, lo que genera incertidumbre sobre lo que es posible o aceptable en un juego regular de commander.

La mayoría de los que no ven un problema con la carta dentro del juego, usualmente argumentan sobre la necesidad de jugar más y mejores respuestas, lo cual no es un mal consejo, pero conlleva a otro tema que merece la pena ser discutido en otro artículo, pues en tiempos donde las cartas van evolucionando para generar más y más valor por sí mismas, simplemente removerlas ya no parece suficiente, lo que ha ido convirtiendo en algunos casos a la remoción dirigida (o targeted removal) en una desventaja frente a estas amenazas, porque mientras los permanentes han ido evolucionando, el removal es lo que más se ha ido rezagado.

A final de cuentas, nadie es quien para decirles si deben o no jugar una carta o si una carta es buena o no. Cada quien debe formarse su propio criterio, pero no solo a base de conjeturas, sino dandose la oportunidad de ver, probar, jugar y dejar que otros jueguen el loto para formars euna opinón sobre este; por desgracia (en mi caso al menos) debido a esta pandemia, la información y experiencia que hay jugando en grupos diversos para medir qué tanto ha influido la existencia del loto, es relativamente muy poca como para dar un veredicto.

Aquí es donde nos interesaría saber su experiencia, lo que han podido percibir y lo que han podido probar.

¿En los juegos que han visto loto, ha sido decisivo en el juego o no?
¿Después de ser jugado cómo es la experiencia de juego?
¿Dentro de qué deck o con qué comandante han visto jugar loto?
¿Personalmente han podido jugarlo?
¿Cuán seguido ve juego?
¿Cuántas veces ha sido una carta muerta?

Con todo esto me despido y espero todos se encentren bien y seguros. Hasta la próxima