Dakkon, luego conocido como “Dakkon el vengador” y el “asesino sombrío”, fue un portentoso armero y guerrero humano (Blacksmith’s Skill) del continente de Corondor, en Dominaria. Un hombre determinado, orgulloso y despiadado. Después de recibir la visita de la caminante de planos Geyadrone Dihada (Geyadrone Dihada) quien le ofrece despertar su chispa latente de caminante de planos, se embarca en la tarea de forjar para ella el arma más poderosa que jamás se hubiera creado. Dihada desaparece durante diez años, el plazo pactado para completar el arma.
Dakkon trabaja sin descanso en su yunque cada día de aquella década. Cuando comprende que su maestría con el metal sería insuficiente para complacer a Dihada, recurre a las artes oscuras (Profane Tutor). Dakkon usa la sangre de su hijo Daron para templar la espada, aún al rojo vivo, hundiéndola en el pecho del muchacho mientras el arma absorbe su alma. A partir de entonces, continúa con su obra templando el acero de la Blackblade (Blackblade Reforged) y saciando su sed de almas con la vida de cientos de esclavos. Finalmente, la hoja es completada y Dakkon arde en ansias por probarla (Dakkon Blackblade).
Con cada víctima de la espada, Dakkon siente como su poder aumenta. A medida que se difunden las historias de sus masacres, su nombre se convierte en “Dakkon Blackblade”. Dihada regresa al escuchar estas historias y cumple su palabra de transformarlo en un caminante de planos, sin embargo, acto seguido empala la sombra de Dakkon, haciendo que la Blackblade robe su alma, para después desvanecerse saltando entre planos. Privado de su alma, Dakkon vaga por el multiverso (Dakkon, Shadow Slayer) buscando a Dihada para cobrar venganza, sin entender por qué le había entregado tal poder solo para convertirlo en su enemigo.
Muchos años después, Dihada inicia una guerra en Córondor. Un joven ladronzuelo de la ciudad destruida de Carth, cae en las garras de Dihada y es encarcelado en las mazmorras de la caminante. Allí, en su celda, la propia Dihada disfrazada como un monje loco le ayuda a escapar. El chico, conocido como el Hijo de Carth, usa el Amuleto de Ti-Fu para invocar a Dakkon y atarlo a sí mismo, robándole la capacidad de caminar entre planos. Dakkon no fue conquistado fácilmente, ataca a Carth, con la intención de matarlo y poner fin a su servidumbre, pero el amuleto protege a Carth dejando a Dakkon sin más opción que servir. Lo que hace felizmente al enterarse de la enemiga de Carth, la propia Dihada.
Dihada envía a su corrupto campeón, Sol’Kanar (Sol’Kanar the Swamp King), para matar a la dupla. Dakkon supera al corrupto espíritu de la naturaleza mientras Dihada aparece riendo viendo a los combatientes luchar muy a su placer. Ella invoca a los dragones ancianos Piru (Piru, the Volatile) y Chromium Rhuell (Chromium, the Mutable) para atacar a Dakkon. En una salvaje batalla, Dakkon enfrenta a la pareja de dragones ancianos, usa su poder para desterrar a Chromium del plano y acaba con Piru, desgarrándola desde la garganta a la cola usando la Blackblade. La muerte de la dragona libera una explosión de energía masiva, creando el abismo del duelo de Golthonor.
Todo esto fue exactamente como Dihada lo había planeado para absorber el poder del alma de Piru y tomar su verdadera forma demoníaca. Luego revela a Carth que ella fue el monje que lo ayudó a escapar. Todo había sido un complot elaborado para adquirir el poder de un dragón anciano. Dakkon se decide a enfrentarla, desafortunadamente, el gran poder de Dakkon palidecía ante la avasalladora Dihada. La caminante de planos deja su huella en él (Dihada’s Ploy), diciendo que le servirá por toda la eternidad. Dakkon maldijo al chico por haberlo invocado, pero Carth ve algo que Dakkon aún no notaba, su sombra había regresado.
Dakkon y el niño hacen las paces, viajan a Terisiare donde el niño comienza la casa Carthalion, en honor al sobrenombre otorgado por Dakkon (Carth the Lion). Edades más tarde, Dihada y Dakkon estuvieron presentes durante la guerra de los caminantes de planos en Corondor. Uno de los jugadores clave durante esta guerra fue Jared Carthalion, el último miembro sobreviviente de los Carthalions.
Se desconocen las acciones de Dakkon en la guerra, sus hazañas, su relación con el descendiente de su otrora compañero, o incluso si sobrevive a ella.
Tras la muerte de Dakkon, el temido guerrero zombie Korlash (Korlash, Heir to Blackblade) se convierte en el amo de la blackblade. Siglos después, durante el alzamiento de la Cábala, la Blackblade es tomada de una de las academias tolarianas y entregada a su señor, Belzenlok (Demonlord Belzenlok). A la llegada de los Guardianes en Dominaria, Gideon Jura se hace con el arma (Gideon Blackblade), previendo utilizarla contra Bolas (Nicol Bolas, Dragon-God) con un fútil desenlace (Tyrant’s Scorn)