A continuación hablaremos acerca de Karona, uno de los personajes más enigmáticos y complejos que tiene la historia del multiverso para contarnos. No solo porque nace de la fusión no intencional de 3 mujeres importantes de la saga, sino también porque su verdadero origen remonta a cerca de 20.000 años antes de los acontecimientos donde se crea su ser.

Los númena y su reinado en Dominaria

Los númena eran cinco hechiceros de gran habilidad que vivían en Dominaria en la época de los Dragones Primigenios. Cada uno de ellos representaba un color de la rueda de maná, y juntos lograron derrocar a los primigenios y tomar control de Dominaria. Cuando mataron a los dragones, el númena rojo reflexionó en que estos eran tiranos por tener toda la magia del continente concentrada en ellos, por lo que su solución para no caer en un nuevo ciclo de tiranos fue asesinar a los númena verde y blanco para no monopolizar la magia. Los númena sobrevivientes eran Llowalyn, el númena azul, Kuberr, el númena negro y Averru, el númena rojo. Con este acontecimiento comenzó la era de los mortales.

Los tres númena gobernaron Dominaria por más de mil años y, con sus vidas acabando, tuvieron que divisar formas de mantener su esencia viva. Averru logró hacer que su esencia se mantuviese en una ciudad llena de petroglifos, los cuales al combinarse formarían un titan que sería él. Kuberr logró hacer un hechizo mediante el cual él pudiese volver a la vida mediante sacrificios humanos y dentro del vientre de una mujer para parirlo. Por su parte, Llowalyn solo logró hacer un hechizo para volver a la vida tomando el control de alguien en un estado de locura irremediable.

Kuberr y Llowalyn tenían envidia del hechizo de Averru, por lo que decidieron atacar su ciudad e inscribir su nombre en vez de el de en cada sector que tomasen, pero al hacerlo dieron origen a un nuevo ser. Aquí es donde nació Madre, un ser que encarnaba los cinco colores del maná y que representaba una amenaza mucho mayor que cualquier otra para ellos. La única forma de destruirla era destruyéndose a si mismos, pues ella era parte de ellos.

Así, los númena desaparecieron sin dejar restos, pero sus esencias seguían vivas recuperando su fuerza para volver mediante sus hechizos. Sin embargo, no eran los únicos que estaban haciendo eso.

El renacimiento de Karona

Kamahl cortó a Phage y Akroma a la vez con el arma mágica Soul Reaper para terminar con el conflicto que estaba destruyendo Otaria, pero a su vez cortó a Zagroka quien estaba inoportunamente en la trayectoria del corte. Al hacerlo, una explosión de magia destruyó a Soul Reaper y apareció una mujer: Karona. Contextualizando, en este momento de la historia los tres númena habían renacido en Dominaria: Esta batalla se llevó a cabo en la ciudad Averru, donde el númena rojo de mismo nombre había inscrito su esencia, Kuberr, el númena negro, nació como hijo de Phage y el patriarca de la cábala antes de este evento y Llowalyn, el númena azul, había reencarnado en Ixidor cuando perdió su cordura en el desierto, dándole poderes para hacer realidad sus ilusiones. Karona era realmente Madre, el ser creado por ellos 20.000 años en el pasado.

Karona nació sin recuerdos ni entendimiento de quién era, por lo que comenzó su búsqueda de sentido. Lo primero que notó es que todo aquél que se cruzara en su camino la veneraba y obedecía sin titubear, a excepción de Kamahl. Gracias a la veneración que le entregaban, comenzó a creer en que era una deidad y decidió liderar a sus súbditos. Preguntó a sus seguidores quién era ella, y muchos le decían lo que representaba para ellos: El espiritu del vientoligero, Serra, la anti-phage. Sin embargo, ninguno de estos nombres la satisfacía por lo que buscó con otras fuentes.

Invocó a 5 seres que creyó que podrían ayudarla, cada uno representando un color de la magia: Teferi para el Blanco, Llowalyn para el azul, Multani para el verde, Fiers para el rojo y a Yawgmoth para el negro. [Disclamier: Dentro del libro no hay aclaraciones, pero aparentemente todo esto fue imaginado, ya que Yawgmoth estaba muerto, Llowalyn más adelante parece no tener recuerdos de este encuentro y Teferi explícitamente dice que nunca conoció a Karona durante la saga de Time spiral]

Primero habló con Multani, quien le dijo acerca de la única diosa de Dominaria, Gaia, que era parte de la magia de todos los seres de Dominaria, mientras que Karona solo tomaba la magia de otros seres. Así, Karona se dio cuenta que era el opuesto de Gaia y decidió oponerse a ella. Luego habló con Fiers, quien le dijo que parecía que ella aún no encontraba su hogar. Postriormente invocó a Yawgmoth, de quien tuvo miedo por ser como ella: un destructor. Habló luego con Ixidor, quien en realidad era la encarnación el númena Llowalyn. Él le dijo que solo buscaba a sus hermanos y no sería de utilidad para ella hasta entonces. Finalmente, habló con Teferi, con quien se dio cuenta que ella sería un nuevo Yawgmoth para Dominaria, ya que ella es el opuesto de Gaia y ese sería su propósito.

Karona comenzó a recordar a los númena y que ellos son su origen. Ella ya sabía de Kuberr, pues Phage fue su madre. Sin embargo, gracias a que invocó a Llowalyn sabe también que él está encarnado en Ixidor, por lo que decide buscarlos para entender su origen. En el proceso, hace que todos sus seguidores peleen entre ellos, creando una guerra civil en todo Otaria y siendo llamada así Karona, el azote.

La nueva odisea de Kamahl

Luego del nacimiento de Karona y de la obediencia ciega de todos los demás hacia ella, Kamahl entiende que él es el único que puede detenerla antes que destruya el continente mediante guerras raciales. Para ello, decide buscar la espada del Mirari, la cual él mismo escondió en el bosque de Krosa. Cuando Kamahl está en el borde de Krosa, el fantasma de Blathor, su mentor, aparece para ayudarlo en su camino.

La espada transformó a las criaturas y al bosque mismo en monstruosidades, por lo que para llegar a la espada se enfrenta a colosos y otras dificultades. Kamahl logra obtener la espada, y se tienta de ser el nuevo dios de Dominaria gracias su poder. Balthor le dice que no estaba preparado para tenerla, y Kamahl mata al fantasma con la espada del Mirari en medio de sus delirios de poder. En su desdicha y arrepentimiento, logra volver en si y recuperar su cordura. Con ello, emprende un nuevo camino para acabar con Karona: encontrar la sierpe muerta que contiene a Ixidor y liberarlo.

Vuelve nuevamente a los límites del país que había fundado Ixidor para buscar a la sierpe y, como es de esperar, la encuentra en ese mismo lugar. Si bien las sierpes muertas son rivales formidables, no se comparan con la espada del Mirari y su portador, por lo que Kamahl es victorioso y entra a la sierpe para buscar a Ixidor. En su interior, lo encuentra en el estado más deplorable posible y decide arrancar el cadaver de Nivea, motivo por el cual él decidió vivir ahí eternamente, como terapia de shock para Ixidor para obligarlo a salir. Finalmente, lo arrastra a la fuerza y salen de esta.

Una vez fuera, Ixidor explica que él ahora es Llowalyn, uno de los númena que gobernó Dominaria hace cerca de 20.000 años. Le pide a Kamahl que lo guíe a sus hermanos, Averru y Kuberr, ya que juntos podrían ser capaces de derrotar a Karona y salvar Dominaria. Kamahl accede y juntos van al gran coliseo, donde Kuberr gobierna la Cábala.

Cuando Llowalyn y Kamahl llegan al coliseo, Kuberr se niega a recibirlos y Llowalyn le juega una broma al crear una criatura rosada gigante dentro del coliseo, con lo que Kuberr sale de su palco para gritarle a Llowalyn por lo que había hecho. Mientras discuten, Karona llega a atacar al coliseo en ese mismo momento. El coliseo comienza a desmoronarse por el asedio, y Kamahl y los númena deciden escapar a la ciudad de Averru, para así poder enfrentar entre los tres númena a Karona juntos.

La trampa

Los dos númena y Kamahl llegan a la ciudad de Averru, donde fueron directamente al centro de la ciudad para intentar hablar con su esencia canalizada en una maqueta de la ciudad. Kamahl y los tres númena, al fin reunidos, elaboraron un plan para hacer una trampa y matarla una vez hubiese caído. Decidien crear una imagen falsa de un par de Karona en el templo de la ciudad, ya que ella lo que más busca es un compañero. A este nuevo ser lo llamaron Arien.

Kamahl engañó a Karona para hacerle creer que los númena habían creado un ser como ella para hacer las paces, y ella va hacia él motivada por al fin encontrar un ser que la comprenda. Lo pone a prueba para verificar si es un dios como ella, lo cual Arien logra gracias a que Kamahl cree en él. Cuando Karona lo abraza por al fin poder estar con alguien como ella, los númena atrapan a Karona en un hechizo con la intención de usar su poder para ellos mismos. Kamahl sabe que ese poder no debería pertenecer a Dominaria, y con su creencia en ella pide que se abandone el plano. Acto seguido, Karona y dos de sus profetas están en la Eternidad Invisible.

Cuando Karona abandona Dominaria, deja al plano sin ningún residuo de magia. Por ello, el plano comienza a decaer: ciudades se hunden, volcanes explotan, el país de Topos se derretía en la arena. La única fuente de magia que se mantenía era la espada del Mirari. Cuando esto ocurre, los númena recriminan a Kamahl por traicionarlo y él se da cuenta que es fundamental que Karona vuelva para la existencia de Dominaria.

Los viajes de Karona

Karona despierta en un mundo que no comprende y comienza a seguir caminos con nombres que resuenan en ella. Primero sigue el camino que le susurra un nombre: Gerrard Capashen, mediante el cual llega al plano de Mercadia. En este mundo la reciben con intenciones de matarla apenas menciona ese nombre, por lo que decide que este plano no podrá ser su hogar.

Luego vuelve a la Eternidad Invisible y decide seguir el camino que le susurra la palabra vientoligero, mediante el cual llega al plano de Serra, con quien habla en persona. Serra le dice que ella no es bienvenida, ya que está drenando la energía de su plano, y le sugiere volver a Dominaria.

Una vez más Karona y sus dos sirvientes vuelven a la eternidad invisible, donde esta vez toman el camino que susurra Yawgmoth. Mediante este camino llegan a un destruido plano de Phyrexia. En este plano, una voz le susurra que por favor se quede, diciendole que juntos pueden reconstruirse mutuamente y juntos volver a Dominaria. Karona se da cuenta que esto es una trampa nuevamente y decide abandonar Phyrexia mientras el plano mismo le suplica que se quede.

Cuando Karona vuelve a la Eternidad Invisible sus profetas parecen estar a punto de morir por estar en este lugar, y Karona sigue un delgado hilo plateado dentro de estas, llegando así a un mundo metálico donde no se siente la perversión que sintió en Phyrexia. Este mundo le fascina a Karona, ya que ve la elegancia intrínsica de este y nota una cierta matemática que lo gobierna. Por su admiración, decide buscar al creador de este mundo.

Encuentran a un ser de color gris apagado dentro de una estructura, que les explica que este mundo se llama Argentum y que él es su guardia, y los llevará con su creador llamado Lord Macht. En el camino les explica que su creador envió sondas a múltiples planos para recrearlos dentro de Argentum, pero la sonda enviada a Dominaria fue problemática porque causó peleas y discordias en ese plano. La sonda enviada a Dominaria era el mismísimo Mirari, fuente de peleas en los años en ese plano.

Finalmente, Karona se da cuenta que el guardia con el que hablaban era realmente Lord Macht, el creador de Argentum. Karona lo recrimina por haber enviado el Mirari a Dominaria y le hace notar que él mismo ya dejó de brillar como antes por absorber los males que la sonda de Dominaria estaba enviando a Argentum, con lo que le ofrece volver a ser quien era. Cuando él toca a Karona, ella absorve todos estos males y todo lo gris se va de él, para así volver a ser un ser brillante. Como agradecimiento, Lord Macht envía a Karona de vuelta a Dominaria junto a sus dos profetas.

El regreso a Dominaria

Finalmente Karona regresa a Dominaria, y sus nuevas intenciones son ser la única Diosa de este lugar. Lo primero que hace es hacer una limpieza de todos quienes no la veneran en la ciudad de Eroshia, asesinando a todos quienes no se arrodillan ante ella. Karona decide hacer un ejército con sus nuevos seguidores y los guía junto a ella a la ciudad de Aphetto. En ella, hace la misma oferta: seguirla o morir. Por medio de su nuevo ejército, se encarga que todos aquellos que eligieron la segunda opción obtengan lo que se les ofreció. Solo una ciudad grande quedaba en su camino para controlar todo Otaria, y esta ciudad era Averru. Esta vez, los númena no tendrían su magia porque ella se la llevó consigo, por lo que su triunfo sería definitivo.

Mientras tanto, el Mirari habla a Kamahl y lo lleva a una visión donde un ser musculoso de plata le habla. Le dice que Karona lo salvó del estado en el que estaba, pero que debe morir para que Dominaria pueda seguir existiendo. Con ello, le explica que solo él podrá matarla por medio de la espada y le enseña cómo hacerlo. Kamahl accede a hacerlo, por el bien de Dominaria.

Karona envió a sus dos sirvientes a dar advertencia a todos los habitantes de Averru de su llegada y con la misma oferta que hizo en Aphetto: Seguirla o morir. Kamahl y los dos númena vivos los intentaron convencer de que ellos podían matarla, y los sirvientes se tentaron pero no cayeron. Luego, Karona atacó.

Los dos númena vivos cayeron en la batalla, pero con ello dieron vida nuevamente a Averru, quien atrapó a Karona con el deseo de ser el controlador de toda la magia de Dominaria él mismo. Sin embargo, él no era rival para Karona. Karona destruyó la ciudad, y con ello los tres númena dejaron de existir, con lo que Kamahl quedó como el último defensor de Dominaria.

Kamahl la desafió a pelear con él, y ella con un simple gesto lo desarmó, mandando a volar la espada del Mirari. Karona se acercó a Kamahl para matarlo personalmente, pues fue su primer contacto en su existencia en este mundo. En este momento, cuando toda la esperanza de Dominaria había muerto, los dos profetas que la acompañaron en la travesía por el multiverso le clavaron la espada del Mirari por la espalda. Lord Macht les había hecho entender que era la única forma de arreglar las cosas y salvar al plano.

Cuando esto ocurrió, la magia volvió a todos los rincones de Dominaria, y el mana del mundo fue restaurado. De la nada, Lord Macht apareció y tomó el cuerpo de la madre de la magia y la espada del Mirari junto con él, para luego desaparecer de la faz de ese plano.

Lord Macht se llevó a Karona a Argentum, donde la curó y finalmente despertó como la persona que solía ser: Jeska. Lord Macht le explica que sobrevivió a todos los eventos por los que pasó gracias a que ella en realidad es una caminante de planos, y revela que su nombre realmente es Karn. Karn deja un guardián en Argentum a quién fusionó con el Mirari, y abandona el plano junto a Jeska para viajar juntos por el multiverso con Jeska como su aprendiz.