El Magicfest de Brasil dejó mucho que desear. No solo por el mal momento que atraviesa standard (que esperamos ver resuelto con los recientes baneos), sino que todas las aristas del festival daban a relucir una organización displicente: este Magicfest no cumplió con las expectativas de ser una fiesta del Magic. Personalmente he participado de otros eventos similares como los Grand Prix de Santiago en dos ocasiones, uno en Barcelona, y Magicfest Las Vegas, y nunca había presenciado uno tan pobremente manejado como este. Si revisamos esta nota de Mark Pinder de como un Magicfest puede ser mágico, Sao Pablo solo salvó en el punto de la venta de cartas, quedando corto en todo lo demás.

Todo lo que debería ofrecer un Magicfest -un fin de semana de jugar magic hasta que no te den los ojos- acá falló rotundamente: desde los torneos On-Demand y los paralelos, hasta la Command Zone, incluyendo el Prize Wall, todo parecía estar mal administrado y diseñado. Iré explicando cada una de las circunstancias que rodean estos elementos, uno por uno, finalizando en un comentario sobre lo que nos convoca como organización: el commander en Brasil y lo patético que fue la Command Zone ahí organizada.

Paralelos / On-Demand

La idea de un Magicfest es que sea una instancia en la cual uno vaya a jugar magic lo que más pueda en diferentes instancias más allá de la competencia de Standard. Para eso existen los eventos paralelos y On-Demand, que en esta ocasión no lograron satisfacer las expectativas. Pude identificar rápidamente tres factores por lo cual hago esta declaración:

  1. Los precios de los paralelos y los torneos on-demand eran muy altos cuando se comparan a otras versiones del Magicfest. Esto no sería un tema si los demás factores actuaran de acorde al precio de entrada, pero este no fue el caso.
  2. La cantidad de tix (tickets canjeables por premios) que se entregaban por ganar estos torneos y paralelos era muy baja, por lo que había que participar múltiples veces (y ganar) para tener lo suficiente como para canjear en el Prize Wall. Por si solo podría considerarse una estrategia de negocios por parte de la organización, pero solo si el muro de premios fuese suficientemente atractivo.
  3. El Prize Wall no solo estaba caro (en termino de tix), sino que los premios ofrecidos eran derechamente malos. Habían sobres de las ultimas ediciones para standard y algo de Modern Horizons, mientras que otras versiones incluían sobres de sets como Conspiracy, Battlebond, y ediciones de hasta cinco años atrás. Accesorios como dados estaban limitados a los típicos contadores de vida o de plástico genérico, mientras que otros lugares ofrecen contadores de lealtad para planeswalkers, de fuerza/resistencia, dados para simbolizar fichas de criaturas comunes, incluso dados calibrados perfectamente. La polera del evento estaba extremadamente cara para ser un ítem que no solo promociona el evento y la marca, sino que también debería ser algo que debería estar a la venta del publico general. La polera tenía el costo en tix de 10 sobres de standard, cuando generalmente una polera tiene precio de mercado aproximado de 3.

Estos tres puntos los comparo con mi experiencia en ambos GPs de Santiago, que aún teniendo serios problemas en temas de organización y desorden (motivo por el cual ahora ya no tenemos GPs en el país), la razón precio/premios me motivo a jugar muchos más, independientemente de los tiempos de espera y la falta de organización.

Siguiendo en esta comparación con experiencias previas, he aquí un resumen de precios y tickets de cada una:

  • En Sao Pablo los eventos de gigante de dos cabezas tenían un precio de 240 reales por equipo (57 USD) mientras que en Las Vegas costaban 30 USD. Sao Pablo eran de Throne of Eldraine y Las Vegas de BattleBond.
  • El precio de un día en la Command Zone (la zona física donde se jugaba Commander) de las Vegas era de 40 USD, incluíaun Sol Ring promocional no foil, más 3 tickets para jugar on-demand, que daban 50 tix cada uno. En Sao Pablo costaba 150 reales (36 USD), incluía el mismo sol ring, con 3 tickets, pero cada torneo on-demand solo daba 30 tix cada uno.
  • El Command Fest (el evento dentro de la Command Zone) de Las Vegas venia con cuatro eventos de commander on-demand, los cuales por el hecho de participar te entregaban 50 tix y una tierra foil del Magicfest cada uno. El de Sao Pablo venia con tres eventos on-demand, y cada uno te daban 30 tix.
  • Los torneos Paralelos de Commander (Schedule Events) en Sao Pablo costaban 50 reales (12 USD) y por participar daban 60 tix, mientras que en Las Vegas costaban 20 USD y por participar daban 100 tix y una tierra foil promocional. Ambos eran de dos rondas.

En efecto, financieramente hablando, la decepción del evento era palpable: con la mitad del presupuesto, en Las Vegas, te llevabas muchas mas cartas promocionales y casi el doble de Tix, los que le podías sacar mucho mas valor atendido a que el Prize Wall era mucho mas diverso y barato.

Command Zone

Fue una pena participar en la Command Zone de esta ocasión, el máximo de jugadores fue de 7 mesas durante unas dos horas el segundo día, el primer y tercer día fueron 2 a 3 mesas. 

¿Las razones? Los brasileños nos dijeron que cuando se quisieron inscribir estaba todo vendido, y que el precio por inscribirse por un solo día era muy alto para ellos, en especial considerando que hubo pocos asistentes en la zona, y que no tenían ningún incentivo en la forma de tix o premios interesantes. Además, cerca de los puestos de comida afuera del evento, comenzaron a formarse las mesas de Commander de manera natural, donde había hasta 6 veces más jugadores que en el Command Zone, el cual no tenía valor alguno. Como comparación, la Command Zone de Las Vegas no solo había gente con quien jugar, sino que había publicidad y marketing atractivo (carteles, señaletica) que generaban ambiente de “fiesta de Commander”, además de etiquetas para anunciar que tipo de experiencia estabas buscando (casual, 75% o competitivo), banderas para adornar tu credencial con distinta información, los colores que jugabas, si era tu primer GP, si jugabas casual, etc. A pesar de que Commander es el formato más jugado por los brasileños (de acuerdo a conversaciones con algunos asistentes), esta serie de factores conllevó a que el potencial de jugadores que pudieron haber llenado el evento, se instalara fuera de él, formando una “Command Zone paralela”, que terminó por socavar las oportunidades del evento organizado, a tal extremo que durante el primer día recortaron parte de la CZ para dejar las mesas habilitadas a otras competencias.

Ultimas Palabras

Considerando todos los factores mencionados en este articulo, pueden ver como, en mi humilde opinión, este Magicfest en particular no cumplió las expectativas de ser una fiesta del Magic. A lo más, fue un espacio para comprar cartas a buen precio. Incluso en el ámbito de standard parecía sufrir dificultades, en el cual los jueces me informaron personalmente que hubo aproximadamente unos 200 jugadores diarios,  número que dista mucho del festival que se supone que debe ser.

Espero sinceramente que futuros eventos de este calibre, organizados en Latinoámerica, puedan cumplir con el mismo nivel y calidad que podemos encontrar en Estados Unidos, o países europeos, donde los premios justifiquen el precio de entrada, el entorno sea un lugar agradable de estar, organizado, con entendimiento de las necesidades de los jugadores, casuales o competitivos, y que permita que la respuesta a la pregunta “¿donde voy a jugar?” sea “En el evento organizado de Wizards of the Coast” y no “En McDonalds”.