En la cuarta parte de nuestra serie de artículos dibujando una linea de tiempo en el Lore de Magic The Gathering, regresamos a Dominaria, donde conoceremos a Urza, el hombre en cuyo nacimiento inicia el calendario, seremos testigos de la salvaje confrontación que tiene con su hermano Mishra y del primer cataclismo que causa sobre el multiverso.

LA GUERRA DE LOS HERMANOS ( DEL 20 AL 63 AR)

Urza y ​​Mishra (Mishra, Artificer Prodigy) son hermanos que viven y trabajan en el desierto de Fallaji bajo la tutela de Tocasia, una arqueóloga. Nacidos en el mismo año, en el primer y último día. Los hermanos con frecuencia chocan, pero se mantienen unidos en la curiosidad por el extinto imperio Thran, antiguos creadores de los artefactos que junto a Tocasia investigan. En el 20 AR los hermanos y Tocasia descubren la caverna de Koilos (Caves of koilos), donde encuentran una máquina Thran con una enorme piedra de poder. Mientras inspeccionan la máquina causan una explosión que los deja inconscientes.

Al despertar del impacto, cada hermano sostiene una mitad de la piedra. Mucho después enterarían que, milenios atrás, la piedra había sido usada como candado para cerrar una puerta que jamás debió ser reabierta.

La guerra de las antigüedades (The Antiquities war). Ilustración de Mark Tedin.

Bajo la influencia de las piedras, que resultan tener extraños efectos tanto en los seres vivos como en las máquinas, la hostilidad entre los hermanos escala rápidamente. La piedra de Urza, a la que llama piedra del poder (Mightstone), otorga una fuerza superior a la normalmente posible; mientras que la piedra de Mishra agota la fuerza de los artefactos y las criaturas vivientes, Urza la llama piedra de la debilidad (Weakstone). Cada noche los sueños de Mishra se tornan en inquietantes pesadillas donde la oscuridad trata de atraerlo.

Una noche, dominado por el alcohol, Mishra confronta a Urza con la intención de apoderarse de la piedra del poder. El enfrentamiento despierta a Tocasia, quien intenta detener a los hermanos pero, atrapada entre el poder procedente de ambas piedras, muere. Mishra, avergonzado por lo que había causado, huye al desierto.

Portada del libro “La guerra de los hermanos” escrito por Jeff Grubb. Ilustración de R.K. Post.

En pocos años los hermanos ascienden al poder en civilizaciones opuestas. En Yotia, Urza usa su ingenio para ganar la mano de la hija del Señor de la Guerra en matrimonio, con la intención de poner sus manos en un tomo Thran (Thran Tome) que hacía parte de su dote, toma un aprendiz llamado Tawnos (Tawnos, Urza’s Apprentice) y desarrolla múltiples innovaciones que impulsan la prosperidad de la ciudad. Mientras tanto, Mishra toma bajo su control un dragón mecánico (Dragon engine) que usa para unir a los clanes Fallaji, conquistar varias ciudades y cobija su propio aprendiz, Ashnod (Ashnod), una artífice tan sádica como brillante.

A medida que ambas civilizaciones se extienden, sus enfrentamientos se intensifican. El Señor de la Guerra de Yotia se une con las naciones costeras de Argive y Korlis para ofrecer paz a los Fallaji. Urza y ​​Mishra() asisten a las negociaciones como consejeros y se sorprenden al verse. Antes de que las hermanos puedan reconciliarse, el Señor de la Guerra ataca a los Fallaji usando las invenciones de Urza.

Mishra logra escapar a la carnicería, desesperado por un contraataque viaja junto a su aprendiz a Koilos. Allí encuentran el portal al infierno de carne y metal llamado Phyrexia (Gate to phyrexia) otrora sellado por las piedras de poder y debilidad. Al cruzarlo, descubren asombrados un ecosistema mecánico habitado por fieros depredadores a los que intentan domar, pero son atacados por Gix (Gix), alguna vez un thran, ahora un demonio Phyrexiano transformado por el mismísimo Yawgmoth. Una figura imponente con dientes afilados, huesos que sobresalen de su cuerpo e incrustaciones mecánicas. Mishra y Ashnod se ven superados por el demonio que los obliga a huir de regreso a Dominaria.

En Dominaria, Mishra forja un ejército de dragones mecánicos con los que da giro al conflicto, tomando Yotia. Urza se retira a Argive, donde es nombrado Lord Protector (Urza, Lord High Artificer) y se le otorgan todos los recursos necesarios para proteger a las naciones costeras de los ataques Fallaji. Mishra se convierte en el líder de los Fallaji y usa su ejército mecánico para someter otras naciones. En su búsqueda de recursos, los hermanos minan (Strip mine) y deforestan vastas áreas del continente de Terisiare.

Urza y Mishra, por Mark Tedin y Anson Maddocks.

Las naciones restantes en el continente se integran gradualmente al conflicto. Mishra conquista Sarinth, mientras Urza anexiona Korlis y Sardia. Cuando las fuerzas de Mishra conquistan la ciudad de Terisia, obtiene un artefacto Thran llamado Sílex Golgotiano (Golgothian Sylex) que describe el apocalipsis: “Limpia la tierra. Trae el final. Derriba los imperios para traer un nuevo comienzo. Llama al final, llénate de recuerdos de la tierra.”

En Koilos, el demonio Gix reabre el portal (Tainted aether), atrae y domina humanos para crear la hermandad de Gix (Priest of gix), que se infiltra en ambos bandos de la guerra. Gix busca matar a ambos hermanos con la intención de acabar con el mayor obstáculo para una futura invasión phyrexiana. A través de la Hermandad, se convierte en el principal asesor de Mishra.

El continente vería una escalada armamentista sin precedentes, mientras los hermanos fabrican cada vez artefactos más poderosos (Mishra’s war machine). El repentino descubrimiento de la isla virgen de Argoth abre un nuevo frente de batalla y un nuevo territorio a conquistar por ambas facciones, que además deben enfrentar al bosque que está listo para oponerse (Gaea’s embrace).

Tanto Urza (Urza) como Mishra (Mishra) invaden la isla con todas sus fuerzas (Exploration). Los habitantes de Argoth hacen su mejor esfuerzo por defender su hogar (Hidden guerrillas), pero los ejércitos mecanizados de los hermanos poco a poco arrasan con su valiente resistencia. Antes de la batalla final, una desilusionada Ashnod se encuentra con Tawnos y le entrega el Sílex, pidiéndole que lo lleve a manos de Urza, para ​​almacenar las memorias de la tierra. Gix aparece e intenta matarlos, Ashnod lo enfrenta sola, comprando con su vida algo de tiempo que le permite a Tawnos escapar.

Finalmente los ejércitos se encuentran desencadenando la batalla final. Gix se hace presente para tomar el control de las máquinas de ambos bandos ordenándoles atacar indiscriminadamente. En el centro mismo del pandemonio, Urza y Mishra se enfrentan en combate singular (Retaliation). Urza se sorprende al ver que después de tantos años su hermano mantiene la apariencia de un hombre joven y lo ataca con algo que todos sabían imposible, una ráfaga de fuego proveniente de sus manos (Urza’s Rage).

Mishra es gravemente herido. Bajo su piel no hay carne, órganos ni sangre, solo maquinaria (Endoskeleton). Urza comprende que  Mishra ya no es más su hermano. La Hermandad de Gix lo había tentado con la corrupción de Phyrexia, cuyo poder Mishra envidiaba, convirtiéndolo en un peón de Yawgmoth. La ira y las emociones que fluyen a través de Urza desbloquean algo dentro de él y el artífice siente el dolor que la guerra ha causado a la tierra.

Urza entiende que el poderoso imperio Thran había creado las piedras por las que él y Mishra devastaron el continente, con el propósito de sellar el portal entre Dominaria y Phyrexia. Comprende también que el imperio Thran había caído debido a Phyrexia y mientras que los Thran se habían extinguido, los Phyrexianos han tenido milenios para evolucionar. Sus habilidades mágicas innatas estaban saliendo a la superficie. Tiene que actuar rápido, debe derrotar a Gix y a los ejércitos de artefactos, antes de que Phyrexia los use contra todo su mundo.

Tawnos llega con el Sílex, Urza lo toma y ordenar a su aprendiz ponerse a salvo. Urza recuerda todas las tierras por las que ha luchado y concentra sus recién adquiridas habilidades mágicas para cargar el Sílex con maná. Mishra se fusiona con una de sus imparables bestias mecánicas para  atacar a su hermano…

Urza libera la energía del Síllex. La explosión resultante no solo reduce a cenizas ambos ejércitos, además destroza por completo la isla de Argoth y permite a Urza trascender a caminante de planos al encender su chispa. La onda de choque se puede sentir por todo el continente. Marineros a decenas de kilómetros quedan ciegos al ser testigos del resplandor, los mismos cimientos del plano tiemblan ante la catástrofe. Gix escapa a Koilos y apenas atraviesa el portal antes de que la onda expansiva lo alcance, amputando una de sus manos (Claws of Gix).

La piedra del poder y la piedra de la debilidad al fin se reúnen, en los ojos del hermano sobreviviente. No son ojos humanos, más bien dos piedras preciosas, irradiando una cascada de matices multicolores: verdes, blancos, rojos, negros y azules. Urza lleva a Tawnos a las ruinas de Yotia y le confiesa que el demonio de Phyrexia mató a su hermano años atrás. Tawnos le suplica que se quede para reconstruir el continente, Urza se niega, argumentando que necesita dejar Terisiare e incluso Dominaria por un tiempo. Justo después de que Urza salta fuera de dominaria, caminando por primera vez entre planos… comienza a nevar.

La batalla de Argoth definiría el resto de la vida de Urza y su cruzada personal contra Phyrexia, asimismo fue el punto de inicio de una catástrofe ambiental que año tras año se cerniría sobre Dominaria. Nos veremos de nuevo en un par de semanas en nuestra quinta parte, donde los imperios reinantes del remoto continente de Sarpadia se enfrentarán a los primeros síntomas del cambio climatico. Los invito a seguir nuestra fan page de facebook y también nuestras demás redes sociales: twitterInstagrampatreon y  youtube donde frecuentemente agregamos contenido nuevo.