¡Hola queridos comandantes! Hoy les vengo a hablar sobre un personaje que ha ganado mucho protagonismo con las últimas ediciones de nuestro juego favorito, de hecho, el último Core Set fue dedicado a él. Me refiero nada más y nada menos que a Teferi, pero debo advertirles, es un personaje casi tan antiguo como Urza, la diferencia es que sigue vivo, por lo que su historia es muy muy larga, así que aquí voy con la primera parte:

Antes de empezar, quiero advertir que esta será una versión muy resumida de su historia, si quieres conocer más detalles puedes leer las novelas “Time Streams”, “Prophecy”, “Invasion”, Scourge”, “Time Spiral”, “Planar Chaos”, “Future Sight” (Las novelas han sido traducidas por jugadores a lo largo del mundo que las han publicado de manera gratuita en internet), la historia de la edición “Dominaria”, la cual fue publicada por Wizards en su página oficial durante las semanas de “spoilers” de las cartas de esa edición y las novelas “War of the Spark” y “War of the Spark: Forsaken”.

Teferi nace en Zhalfir, una ciudad-nación del noreste del continente de Jamuraa, a los pocos años sus habilidades mágicas salen a flote y se ve que tiene un gran potencial, es por esto que viaja a Tolaria, donde el Caminante de Planos Urza, había creado una Academia para entrenar a los magos de Dominaria y prepararse para una eventual invasión phyrexiana (recordemos que, dentro de todas las características que tenía Urza, la paranoia constante y delirante de un próximo ataque phyrexiano en su contra era la que más resaltaba).

En Tolaria nuestro protagonista conoce a Jhoira, Karn y Barrin por primera vez, no se hacen amigos de manera inmediata (ni tampoco en el mediano plazo), ya que Teferi es un Disruptive Student que gusta de hacer bromas y causar problemas.

Barrin confiscando un artefacto a Teferi (probablemente diseñado para molestar), Jhoira mira atrás orgullosa de ver que su Profesor detenga al pillo de su compañero, arte creado por Adam Rex para la carta Confiscate en todas sus versiones excepto la de 7ma edición.

Durante sus estudios y entrenamiento en la Academia, un ataque phyrexiano causa la muerte de Jhoira y de Teferi. Urza envía a Karn atrás en el tiempo para prevenir sus muertes, pero la máquina que lo lleva se sobrecalienta y explota, causando la muerte de miles y una disrupción de la línea temporal de Tolaria en la que se formaron “burbujas” en las que el tiempo pasaba más rápido o más lento que fuera de ellas, Teferi quedó atrapado en una de las burbujas de paso lento del tiempo, y Jhoira, que quedó fuera de las burbujas, vio a Teferi en llamas y le lanzó una manta húmeda para que apagara las llamas, las cuales tardaron solo cinco años en apagarse (visto desde afuera de la burbuja, fue un momento para Teferi dentro, pero el tiempo pasaba de manera diferente).

Karn en su viaje en el tiampo para evitar la muerte de Jhoira y Teferi, arte de la carta Karn’s Temporal Sundering por Noah Bradley

Durante la reconstrucción de la Academia, Jhoira cayó en coma y estuvo 10 años durmiendo, despertó sabiendo cómo rescatar a Teferi y con la ayuda de algunas máquinas, el jefecito Urza, su gólem-mascota Karn y agua extraída de burbujas de tiempo lento y acelerado, lograron sacar a Teferi de su burbuja temporal, claro, para Teferi no fue fácil entender que, en unos pocos minutos para él, todos sus conocidos habían muerto en la explosión temporal o envejecido 20 años. El “niño Teferi”, con la ayuda de sus amigos y su profesor logró retomar una vida “normal” volviendo a sus bromas pesadas y no tanto, con el tiempo hubo algo de romance entre él y Jhoira también, las diferencias de edad y el paso del tiempo no eran algo que se tomara muy en serio en Tolaria.

Por un tiempo Teferi estuvo con Urza en su cruzada contra Phyrexia, ayudó a derrotar a K’rrik (K’rrik, son of Yawgmoth) y luchó en la batalla del Reino de Serra, pero después de un tiempo se convirtió en un mago de la Corte Real de su tierra natal, Zhalfir y fue nombrado Protector de Jamuraa. Durante este período conoció y creó amistad con Jolrael, quien sería de gran importancia más adelante en su historia.

A medida que su poder y su influencia crecían tanto en Zhalfir como en toda Jamuraa, Teferi empezó a darse ciertos “permisos” para realizar experimentos temporales y cambios de fase, hasta que uno resultó peor de lo que esperaba. El resultado de ese error no fue un desastre, sino que su ascenso a Planeswalker.

Con su ascenso también nació su gran curiosidad por los planos diferentes de Dominaria y creó una estructura política de Gremios en Zhalfir para que el país pudiera prosperar en su ausencia, de esta manera, los gremios Cívico, de Moldeadores, de las Sombras, de Armeros y de Granjeros fueron creados y Teferi partió a explorar el Multiverso.

Mago del Gremio de las Sombras (Shadow Guildmage) preparando a un difunto para su funeral, arte de Mike Kimble.

Cuando volvió se dio cuenta de que no debería haberse ido, el continente de Jamuraa estaba al borde de una guerra, el sur de Zhalfir se dividió y formó la teocracia de Femeref (juicio en el idioma jamuraano) ya que las iglesias no quisieron aceptar que Teferi hubiese dejado la tarea de despedir a los muertos al gremio de las Sombras. La nación teocrática de Femeref encontró depósitos de oro en sus nuevas tierras, lo que llamó la atención de la región de Suq’Ata, comerciantes del norte, quienes invadieron Zhalfir y expulsaron a los enanos de vuelta a sus montañas, cuando los enanos empezaron a ayudar a Femeref, en Zhalfir se sintieron engañados y quisieron reclamar su porción del oro de sus propias tierras que les correspondía, todo esto llevó a una inestabilidad en el continente y una gran tensión casi bélica. Pero Teferi tuvo una idea, entrenó y enseñó a una niña-promesa, y cuando la coronó como la Reina Yormeba, ella fue quien logró traer paz y unión de vuelta a la región.

Cansado de las peleas por cosas tan mundanas como el simple oro u otras riquezas, Teferi se retiró con un grupo de sabios, ayudantes y consejeros a las islas de Chaza, donde comenzó a entrenar en su manipulación temporal para hacer que la invocación de criaturas fuera más fácil (Flash)

Los experimentos fueron un fracaso tras otro, luego de años de prueba y error, Teferi aceptó que no llegaría a nada, para entonces ya había dañado el balance temporal de la isla, por lo que le dio una sobrecarga de maná para sanar las heridas en el flujo normal del tiempo, pero el resultado causó que toda la isla saliera de fase, lo que hizo desaparecer toda la vida de la isla, dejando solo rocas y suelo.

La isla de Teferi, arte de Gerry Grace para la carta del mismo nombre.

Luego de un tiempo la isla de Teferi (Teferi’s Isle) regresó a fase. Por un largo tiempo su gente no tuvo idea de que estuvieron un tiempo fuera de fase, pero Jolrael lanzó un ataque con dragones contra la isla y sus habitantes notaron que algo estaba bastante mal. Mientras su isla estuvo desaparecida, sus intentos por “sanar” la línea temporal habían desatado, de manera indirecta, una guerra en el continente:

La gran cantidad de energía (maná) utilizada por Teferi para “sanar” la línea temporal, atrajo a tres grandes magos: Mangara desde Corondor (Mangara of Corondor), Jolrael desde Mwonvuli en el continente de Jamuraa (Jolrael, Empress of Beasts) y Kaervek desde Urborg (Kaervek the Merciless), cada uno tenía sus motivos para venir, en el caso de Mangara fue la curiosidad, en el caso de Jolrael, una oportunidad de volver a ver a Teferi, y en el caso de Kaervek, hacerse con ese poder para sí mismo. Luego de ver que la isla estaba vacía y solo tenía rocas y tierra los tres volvieron al continente para monitorear la isla desde un lugar más cómodo, digo… ¿quién querría quedarse en una isla realmente desierta, sin vegetación ni animales para alimentarse por quién sabe cuánto tiempo hasta que “aparezca” su fuente de poder si puedes verla desde un continente seguro y cómodo?

El Tomo de Mangara, una reliquia con todos los apuntes y conocimientos de este gran Mago y Diplomático, arte de la carta Mangara’s Tome por John Bolton.

Mangara, por su curiosidad y sus capacidades políticas se involucró en la vida local y con su excelente diplomacia logró resolver los problemas entre los diferentes países de Jamuraa, lo que le permitió posicionarse como el gobernador del continente. Kaervek, celoso de este resultado, convenció a Jolrael, quien nunca confió en Mangara ni en ningún forastero, de unírsele a través de algunas pocas mentiras para hacer crecer su xenofobia contra Mangara. Como resultado ambos armaron un ejército y lograron capturar a Mangara en una prisión de ámbar (Amber Prison), luego de esto declararon la guerra a las tres grandes naciones.

Teferi estaba atado de manos con la reconstrucción de las líneas temporales, no podía ayudar en la guerra ni para bien ni para mal, por lo que desde la distancia apoyaba a los defensores con visiones y de vez en cuando inflaba con su propio poder un poco para ayudar. De todos modos, durante la guerra, se mantuvo apartado de ella, trabajando en la reparación del tiempo, eso no significa que haya pasado toda la guerra, y harto tiempo después también, sintiéndose culpable por haber causado el conflicto en primer lugar.

“Nada puede sanar el tiempo”, arte de la carta Time and Tide por George Pratt. El texto de ambientación dice “el tiempo puede curarcualquier herida, pero ¿qué cura al tiempo?”

Luego de que Jolrael se uniera a las ciudades y derrotaran a Kaervek, Teferi se mantuvo en la isla Chaza y decidió dejar de manosear las líneas temporales para evitar causar más problemas.

La guerra aquí mencionada es la Guerra de los Espejismos, un evento bastante importante en la historia de Dominaria y la vida de Teferi, así que espero que cuando volvamos a Dominaria o en algún Core Set se le haga una Saga en carta.

Hasta aquí llega la primera parte de la historia de Teferi, nuestro equipo de Lore ya está trabajando en la segunda parte para que puedas seguir leyendo dentro de poco.

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